El contrato de lectura del algoritmo impulsor de la personalización

La presentación recorre la trayectoria del concepto contrato de lectura, con referencias a Bertold Brecht, Roland Barthes, Julia Kristeva y Eliseo Verón. La configuración de un nuevo tipo de espacio digital, implementado a partir de la complejización del algoritmo del motor de búsqueda, relacionaba las palabras claves ingresadas por las personas con el contenido de los avisos: el sentido de búsqueda determina el mensaje publicitario. Por primera vez era posible presentar una propuesta comunicacional en un medio masivo a medida de una búsqueda realizada por una audiencia tan reducida como una persona. De lo masivo hacia las micro-audiencias segmentadas a través de programas informáticos en paulatina complejización. El contrato de lectura en tiempos del algoritmo personalizado En los comienzos de la aplicación del algoritmo personalizado, la inserción de información contextual en el marco de la navegación web a medida del lector generaba un primer momento de sorpresa e incredulidad. Hay un momento perceptual por parte del consumidor, en el mismo acto de navegación/consumo, en donde puede o no concientizarse sobre la personalización del servicio, pero que genera dos modos de relación en su contrato de lectura del medio digital. El primero lo denominamos “amable”, y es cuando acepta la dinámica de las propuestas personalizadas, “se deja llevar”, es más, las espera y disfruta descubrir aquellos consumos potenciales con similaridades que pueden brindarle satisfacción, placer o completar su deseo. El segundo lo denominamos “receloso”, y es cuando, en forma consciente, percibe que hay características parciales o totales del algoritmo de personalización que le generan malestar, en formato de sospechas varias, sensación de estar siendo observado, rebelión ante lo impuesto, búsqueda de opacidad (vs. la transparencia del sistema), búsqueda de descubrir un error en las propuestas sugeridas, cansancio de repeticiones en las propuestas o pequeñas y grandes paranoias de persecución. Un nuevo contrato de lectura 1:1 La relación entre seres humanos y algoritmos se encuentra avanzando a un ritmo veloz. La inclusión de los algoritmos se encuentra inserta en las expectativas relacionales. Ahora también se encuentran enunciando desde el consumidor/productor (prosumidor) ya que cada ser humano al consumir genera datos, cuya gestión masiva por una cuestión de volumen y complejidad (Big Data), requiere ser realizada por software con capacidad de procesarlos. A partir de esa posibilidad técnica, y dentro de lo que José Luis Fernández (2018) denomina el enfoque sociológico-mediático-enunciativo, los dispositivos móviles y de escritorio nos presentan información generada según elecciones realizadas previamente por la persona que navega, incluyendo contenidos, publicidades y diferentes invitaciones a links combinadas en una pantalla personalizada 1:1. Un tipo de contrato de lectura que podría ser una de las encrucijadas convergentes a las que refiere Fernández. Porque hay un nuevo tipo de subjetividad encarnada en los algoritmos elaboradas mediante soluciones de Inteligencia Artificial. Y al retomar la propuesta de Carlos Scolari (2015) sobre una semiótica de las interfaces, podremos identificar una nueva interfaz pantalla-persona, cuyos contenidos están parcial o totalmente creados en base a acciones previas generadas por el sujeto humano y con derivaciones generadas por un sujeto de Inteligencia Artificial.
País: 
Argentina
Temas y ejes de trabajo: 
Semiótica de las mediatizaciones
Institución: 
Universidad de Buenos Aires
Mail: 
gustavomarkier@hotmail.com

Estado del abstract

Estado del abstract: 
Accepted
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