En esta ronda de conversaciones esbozaremos algunas líneas trazadas y revisadas en nuestra serie de investigaciones Metamorfosis del contar. Semiosis/Memoria sobre massmediación, formatos y dispositivos. En las distintas incursiones recorrimos varios caminos disciplinares (Arte, Filosofía, Semiótica, Análisis del Discurso, teorías sociales y otras) para acercarnos a una noción que se correspondiera en parte con nuestra expectativa sobre el dispositivo mediático, que se basa en su relativa efectividad y su gran potencialidad, sumado a la inmensa panoplia y complejo andamiaje de las sociedades modernas “líquidas”, que re/produce sujetos productores y consumidores. La disciplina massmediática también funciona como “un principio de control de la producción” de signos; forma parte del conjunto de los aparatos de disciplinamiento -normalización y control, anátomo y biopolítica, que (se) sostienen (en) un orden. Los medios están atravesados por los territorios arqueo-genealógicos, soportan y re/producen saber y poder, que componen el gozne de un “régimen de verdad” en permanente proceso de reformulación; son vehículos tecno-lógicos políticos. El dispositivo mediático puede meter baza en cuanto a la im/posibilidad de pensar y experimentar diversos modos de existencia, otros múltiples estilos de vida; bosquejar una cartografía diferente del mundo, lo actual y por-venir; trazar distintos diagramas de saberes, poderes y sujetos; re-abrir algunas líneas de fuga, re y des/pliegues, experimentación y creatividad; probar puntos de juego y salto sobre los conformismos. La historicidad de un dispositivo concierne a los regímenes de lo visible y lo enunciable, las líneas de fuerza (poder y saber) y de subjetivación. A la “gigantesca acumulación y proliferación de dispositivos” que caracteriza el capitalismo actual, podría oponerse la estrategia de la profanación, como tarea crítica y política. Su mandato proviene en parte del dato antropológico cardinal de inconclusión y plasticidad, y reactiva el trípode fundante e imparable semioticidad –comunicabilidad –educabilidad, que en el mundo contemporáneo es material, formal y funcionalmente tecnocientífico y mediático en gran medida. Inexorablemente tenemos que ser, entonces, sujetos de y estar sujetos a políticas de vida, que son políticas semióticas –comunicativas –memorativas. En el mundo contemporáneo la virtud del dispositivo mediático radica e incide eficientemente en el binomio potencialidad/actualización, del sujeto, la comunidad y las prácticas sociales, las palabras y las cosas, el pensamiento y el conocimiento, la imaginación y la creación, el sentido. Sucintamente, a partir de nuestra andadura indagatoria, entendemos los productos mediáticos como formatos -complejo mnemo-semiótico y comunicativo- y el formato como dispositivo per-formativo, que despliega la semiosis y vigila la directriz deseada de la acción de los signos; controla la deriva de la significación y el sentido.