Esta ponencia tiene como objetivo el análisis de los repertorios de representación visual del cuerpo de los activistas feministas y de diversidad sexual y su vinculación con respecto a la ciudad de Montevideo. Para esto se identifican imágenes de la prensa online y escrita del Uruguay durante el primer y segundo gobierno de izquierda del país (2006-2015) —período en que se implementó una nueva agenda de derechos—. Se trabaja con imágenes publicadas como parte de la cobertura mediática de fechas en relación a: la nueva agenda de derechos, la agenda pública institucionalizada y temas de la agenda noticiosa. El cuerpo puede considerarse como un ensamblaje y resultado de diversas conexiones entre entidades heterogéneas. De esta manera, entiendo a las materialidades físicas como mediadoras del cuerpo, pero también como elementos del cuerpo en cuanto lo marcan y definen. En la vida cotidiana como en la representación mediática se suceden espacios de condensación (Romero Bachiller, 2006) —entre cuerpos y materialidades— en los que se genera una relación de identidades, pertenencias y exclusiones de sentido. Desde este estudio, primero se identifican los lugares (De Certau, 1990) que se establecen como “pornotopías de la resistencia” (Preciado, 2010) por parte del movimiento feminista y de diversidad sexual dado que en esos lugares se representan otras maneras de vivir el cuerpo, la sexualidad y el género. Esos lugares se concentran especialmente en el centro de Montevideo: en las imágenes se repiten con más frecuencia la avenida 18 de Julio, la Plaza Independencia, la Plaza Libertad, la Intendencia de Montevideo y el Palacio Legislativo. Estos son lugares reconocibles y compartidos por la sociedad uruguaya como identitarios y símbolos de la ciudad. Luego, en una segunda instancia, se problematiza esa representación de espacios de condensación en los que confluyen sentidos diversos que brindan los lugares a los cuerpos como: el festejo, la protesta, la institucionalidad, y lo uruguayo. Con la representación de estos cuerpos participantes en estos lugares se produce un mecanismo de “yuxtaposición” de sentidos en que se ponen en juego entonces —desde una estrategia de “guerrilla semiológica” (Eco, 1987)— significados que nutren y resignifican a los cuerpos militantes que suman esas significaciones. PARA PRESENTAR TENTATIVAMENTE EN MESA : SEMIÓTICA Y GÉNERO EN LAS INDUSTRIAS CULTURALES.