El siguiente trabajo indaga el modo de representación de la Historia y la relación entre Estado y Artistas en el espacio de Performance producida para el desfile realizado para los festejos oficiales del Bicentenario Nacional (Buenos Aires, mayo de 2010). Presentada de manera espectacular y contemporánea, la performance imprime en la memoria colectiva una huella emocional que resulta eficaz y potenciadora tanto para artistas como para el proyecto político del Gobierno ejecutante, considerando que los artistas y funcionarios mancomunados buscaron potenciar al público como actor protagónico festejando la historia de su liberación como colonia europea,. Wa Thiongó reconocido dramaturgo y novelista nacido en Kenia describe la relación del Estado y las Artes como una lucha por las representaciones del Poder cuyo campo de batalla es el espacio de performance. A partir de la lectura de su artículo Actuaciones de Poder se analiza el Desfile del Bicentenario realizado por el grupo Fuerza Bruta como acto central encargado por el gobierno de Cristina Kirchner. Se plantea la política del espacio de performance como un campo de acción donde tanto los artistas como el Estado establecen su relación con la sociedad y representan su modelo de Nación. En este caso la performance fue presentada como desfile público escenificando diversos hitos históricos de la Argentina montados en carrozas, elemento característico del carnaval popular. El contenido de las escenas fue parte de un acontecimiento mayor, focalizado en el disfrute de esa composición en movimiento espectacular y a gran escala. Marcela Fuentes introduce a Rebeca Shneider en su artículo Ël Performance permanece: ¨ lo que permanece no es un objeto sino un proceso que se da en una red de transmisiones de cuerpo a cuerpo. En vez de presentar objetos como ruinas del pasado, el performance, presenta a las nuevas generaciones una evidencia de impacto. Su valor no está en un punto estático que se ubica en el pasado sino en lo que se repite de manera ritual frente a nosotros, es decir, performance como una forma de archivo, como un modo distinto de presentar evidencia a través de un medio que permanece deforma inmaterial.¨ El Desfile del Bicentenario como performance de alto impacto, tanto en su carácter de efímero como itinerante, presenta su Historia como ejes temáticos en movimiento, o sea posibles de resignificar. Esta vivencia de la fecha patria, transforma la memoria social de la misma, prevaleciendo la experiencia vital del festejo con toda la implicancia corporal que estimuló, por sobre las ideas estáticas-fijas y aparentemente inamovibles de los hechos históricos del pasado. Este trabajo propone develar como en este caso el conflicto entre Estado y Artistas por el espacio de performance pareciera dirimirse, encontrando un acuerdo que resignifica también el modo de celebrar una fecha patria como algo dinámico que transforma la Historia en su misma forma de aparecer y representarse. La Performance representa al Estado como contemporáneo ante el mundo y hacia adentro, al elegir un grupo de vanguardia cultural internacional para promover la fiesta popular; y para los artistas proporciona una llegada masiva significativa dado que utiliza el espacio público de las calles para la puesta en escena. Resultando así eficaz para ambos, dada la respuesta masiva de apoyo popular La ¨fuerza ¨ contundente y compartida en el Desfile del Bicentenario deja un impacto en las nuevas generaciones asistentes que continúa latente re actualizando el espacio de las calles céntricas de la Ciudad de Buenos Aires para las manifestaciones populares ya sea a favor o en contra del Gobierno que regule el Estado.