La ponencia plantea que los himnos patrios son entes o seres ideales con dinámica propia, con características de objetos culturales reales e irreales. Los himnos patrios estan conformados por signos y sistemas simbólicos. En el himno, como sistema simbólico, convergen elementos sistémicos: la imagen. el texto, la sonoridad o música y la sensibilidad como elemento motivador. Tratamos de determinar la naturaleza ontológica de un himno patrio como un objeto cultural, así como observar el constructo social que representa. Asimismo, comprobar su naturaleza valorativa, objetiva y subjetiva, como símbolo. Tal forma de conceptualizar al símbolo obliga a fijar la diferenciación más relevante del signo, la cual de conformidad a los estudios de Pierce lo esencial del signo viene a ser la terceridad, como categoría determinante en una relación sígnica triádica que imvolucra tres elementos irreductibles: signo objeto e intérprete. Igualmente indagamos el rol determinante de los himnos en el lenguaje y en la mentalidad del hombre; asimismo, el desempeño de los signos en su rol trascendente como elementos forjadores y guiadores que inciden en el carácter y la personalidad de una comunidad, debido a la cualidad representativa y guiadora, que al conformar un símbolo patrio conjuntamente con otros símbolos, constituyen un sistema simbólico que incide en la configuración de la mentalidad nacional y, consecuentemente en la dinámica social como: en el pensar, sentir, hacer, realizar, desplegar y converger. Procuramos precisar, que de acuerdo a estudios de carácter epistemológico sobre las formas simbólicas (Lenguaje, arte, religión) los signos son elementos fundamentales de la cultura; en este contexto las palabras construyen todos los días nuestros relatos, forjan nuestra personalidad, forjan nuestra memoria, forjan nuestra capacidad de ver el mundo, los cuales influyen conjuntamente en la mentalidad colectiva, de acuerdo al signficado y sentido de su constructo. Con este estudio semiótico de los himnos patrios, pretendemos contribuir a un despertar mental de la sociedad, para el reinicio de la reconstrucción de la práctica de valores en el modo de vida así como su importancia y trascendencia, afirmando que la comprención de la filosofía hímnica represente un valioso camino para reconfigurar la racionalidad humana, robusteciendo el pensamiento humanistico para combatir el imperio pernicioso de la opaca y robotizada racionalidad instrumental del poder neoliberal; toda vez que, en el proceso de construcción, aprendizaje y manifestación de la letra de un himno patrio, inexorablemente, intervienen cuatro elementos mediadores trascendentales que inciden en la configuración de la mentalidad nacional siendo ellos: el poder de la palabra, del pensamiento, de la autosugestión y el de la música que conforman o constituyen elementos del sistema simbólico de todo himno patrio.