Propuesta de mesa monográfica: La construcción de las controversias mediatizadas y del público destinatario Un problema público precisa la existencia y movilización de un público democrático implicado en el proceso de publicización de dicho asunto, que estará comprometido con la defensa de perspectivas y propuestas de intervención al respecto en diferentes arenas públicas. Proponemos una reflexión teórico-metodológica sobre la mediatización de las controversias en el espacio público y la emergencia de los públicos democráticos, a través de una aproximación etnográfica multisituada a la controversia sobre prostitución en España, mediante un estudio de caso en torno a la aprobación -y posterior anulación- del sindicado OTRAS, Organización de Trabajadores Sexuales en España, en un periodo comprendido entre julio y noviembre de 2018. Con una aproximación etnográfica y de análisis de discurso reconstruimos mediante el mapa de los actores implicados, de las arenas públicas en que la controversia se despliega y de las estrategias movilizadas por estos, la existencia de un público y de las características del proceso de exploración y experimentación que permiten hacer emerger, configurar y dar continuidad a dicho público. El público no está preconfigurado, no es homogéneo, ni estable, ni dependiente de un cierto tipo de soporte o producto. Se comprende como una forma de vida social en proceso, determinada actualmente por la mediatización y las lógicas mediáticas contemporáneas. En la tradición pragmatista de la semiótica, el sentido se vincula a la formación de un hábito, de una enciclopedia y sistema de sentido común. El reto semiótico está orientado a fijar una creencia como un hábito de acción, una actitud, un valor o una disposición afectiva en el seno de una comunidad. El motor del proceso de sentido hacia la fijación de creencia siempre es la duda, la puesta en cuestión de valores, creencias, sistemas de sentido que conforman el status quo en torno a un asunto en una coyuntura sociohistórica específica. La duda abre un proceso de búsqueda y exploración para fijar creencias y calmar las emociones (en el orden cognitivo y afectivo) que acompañan este contexto de incertidumbre característico, entre otros fenómenos, de las controversias, que son una de las formas de emergencia y existencia de los problemas públicos. La indagación es el principio del conocimiento y de la vida social, siempre producido desde y por la comunidad de investigación (Community of inquiry). La participación democrática implica la búsqueda, imaginación y construcción de un mundo común a través de esta lógica de la exploración (inquiry) orientada al perfeccionamiento del conocimiento del mundo, un proceso que según planteó Peirce es virtualmente infinito basado en la lógica inferencial. Si bien las creencias se estabilizan, la idea reguladora de la semiosis infinita nos reenvía de experiencia en experiencia, de sentido en sentido, de situación a situación, dado la potencial de redefinición de los acuerdos. Un problema público opera en el espacio compartido como un asunto controvertido cuando un conjunto de actores ponen en duda una situación y jerarquía de valor y solicitan una intervención de las instancias y actores con poder para modificar las condiciones precedentes, su intervención en el espacio público siempre se orienta a la generalidad, interpelando a los afectados (directa o indirectamente) y dibujando un horizonte práctico en la búsqueda de un hábito político, axiológico, afectivo y semiótico en torno a la cuestión polémica.