Territorio, mediatización y cuerpo en las prácticas comunicativas juveniles situadas

Desde una trayectoria de investigación que analiza diversas prácticas comunicativas juveniles hasta el proyecto actual, nos enfocamos en distintas producciones con las que los jóvenes buscan comunicar y establecer -en los intersticios donde el poder se constituye- la posibilidad de una voz propia y de sus luchas por un reconocimiento. La concepción relacional, no esencialista y crítica que hemos adoptado como enfoque general de nuestro problema de investigación, - discursos juveniles- , se delimita en una estrategia que considera las prácticas comunicativas desde una perspectiva sociodiscursiva. El abordaje de la producción de los jóvenes en territorios urbanos marginalizados, desde una mirada problemática y crítica, nos impone como cuestión clave considerar el diálogo entre los productos y procesos de la cultura global con las prácticas discursivas y la construcción de identidades. Dichas prácticas nos proponen, según el cronotopo de Bajtin, (1989) percibir de qué manera el espacio se llena no como un fondo inmóvil, sino como una totalidad en proceso de generación, como un acontecimiento en el que se puede leer el tiempo. En ese sentido, consideramos las implicancias semióticas del territorio en el dispositivo de enunciación, en los cruces que se dan en el “mundo de la vida” de la experiencia individual y social, de los ámbitos institucionales o privados tratando de ubicar los sujetos hablantes ( observados y observador) en las coordenadas espacio-temporales de la producción de sentido. La indicialidad cobra importancia en un espacio comunicacional que convoca al cuerpo como operador de apropiación y en el que las lógicas socioindividuales son activadas por la relación del sujeto con la cultura y en particular con el lugar de la institución enunciadora en el horizonte cultural (Verón, 2013). Desde una perspectiva relacional la categoría de frontera (Camblong, 2014), que supone también demarcaciones de pasajes, de atravesamientos, en un movimiento continuo, nos permite observar una proliferación de “umbrales” disímiles que cruzan el espacio que analizamos estableciendo restricciones y también otras posibilidades de lectura. Como trabajamos en general con jóvenes provenientes de espacios marginalizados, ubicamos la territorialidad al menos en tres niveles: 1. En relación con las políticas de urbanización, localización y relocalización de zonas geográficas, desde los aportes de la geografía urbana, la historia y la arquitectura. 2. Los avatares que conducen a los sujetos a conquistar subjetivamente los espacios: la territorialidad subjetiva (Verón 1984). 3. La intermediación tecnológica, que trasciende la mera comunicación oral, en presencia y en sincronía en tiempo y espacio. La mediatización, como la virtualidad, tiene la peculiar propiedad de acercar lo lejano, de alejar lo próximo, de actualizar lo histórico, de socializar lo subjetivo y viceversa.
País: 
Argentina
Temas y ejes de trabajo: 
Semiótica de la espacialidad (geografías, territorios, fronteras)
Institución: 
Universidad Nacional de Córdoba
Mail: 
abammann@gmail.com

Estado del abstract

Estado del abstract: 
Accepted
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